domingo, 24 de enero de 2010

Estenosis del canal lumbar y claudicación neurógena




Al caminar durante un tiempo quizás algunos de ustedes hayan experimentado un dolor sordo o quizás quemante en la piernas que les ha llevado a tener que descansar antes de seguir con la marcha. Lo que acabamos de describir es conocido como "claudicación".
En medicina existen muchas causas de claudicación, nosotros solo analizaremos los factores neurógenos que pueden dar origen a este problema. En caso de claudicación neurógena el factor causante está en la espalda, a nivel lumbosacro.
¿Pero que ocurre? porqué un paciente se ve obligado a tener que parar tras recorrer unas distancia variable?
Debido a causas diversas, los nervios que dan la sensibilidad y que trasmiten las órdenes motoras a nuestras piernas sufren una congestión venosa que dificulta el riego sanguíneo normal y, como consecuencia, la aportación de oxígeno. El resultado es un dolor que aparece cuando se realiza un esfuerzo y que, al contrario, no se presenta en reposo.
Hay mas de un motivo para que el canal se estreche en grado suficiente para crear el dolor, mas frecuentemente  se trata de problemas como:hernias discales, espondilolistesis, cirugía de columna, escoliosis, artrosis o un canal estrecho congénito.
Cuando la estenosis interesa solo a la "cauda equina" la molestia mas común es un dolor constante y quemante en la zona perianal y en los pies, con sensación de estreñimiento y de tener la vejiga llena.
Las imagenes radiológicas obtenidas por TAC o RM ayudan en confirmar la sospecha diagnóstica, aunque un hallazgo de estenosis del canal por radiología en ausencia de síntomas no tiene que tratarse.
Tradicionalmente esta patología se ha tratado de forma quirúrgica con la descompresión del canal obteniéndose resultados satisfactorios. No obstante debe reservarse la cirugía en los casos con una clara indicación.
Alternativamente en la clínica del dolor se ofrecen técnicas mini-invasivas que no requieren ingreso y que alivian el dolor;  aumentan la capacidad funcional, con el alargamiento del intervalo libre de marcha, a veces obteniendo un alivio completo. Sobretodo lo más atractivo para el paciente es conseguir posponer la cirugía todo lo posible; a veces, incluso en caso de síntomas severos, el alivio es duradero y permite no tener que pasar por el quirófano. En la consulta valoraremos su caso, ofreciendo un diagnóstico preciso y completo sobre la estenosis del canal. Nuestro compromiso es asesorarle sobre las técnicas mínimamente invasivas a disposición y también sobre los tipos de cirugía más avanzadas para el tratamiento definitivo de esta frecuente patología del raquis.